Pablo Dompé
Argentina
Nació en Buenos Aires, Argentina en 1976. Su formación artística se inició en 1999 en París, trabajando con el escenógrafo Rodolpho Natale. Estudió después Orfebrería con María Medici y Percusión en el Conservatorio José Hernández.
Después de laborar como ayudante de diversos artistas en su Ciudad natal, trabajó de 2008 a 2009 en Alemania y Bélgica en la compañía De Vliegezwam.
EXPOSICIONES (Selección):
2010 Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires, Argentina.
ILAFA 51. Buenos Aires, Argentina.
Salón Nacional Manuel Belgrano. Museo Sívori, Buenos Aires, Argentina.
"Escultores en Acero". Fundación Villacero, Monterrey, México.
"Din A4 International Draiyng Proyect". Museo Provincial de Artes Santa Rosa, La Pampa, Argentina.
Esculturas en el Jardín. Museo de Arte Español Enrique Larreta. Buenos Aires, Argentina.
2009 Primer Simposio de Escultura Nacional de Santa Rosa. La Pampa, Argentina.
XII Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires, Argentina.
La Casa del Artista, Ciudad Cultural Santa Cruz. Río Gallegos, Argentina.
Noche de los museos. Museo de Arte Español Enrique Larreta. Buenos Aires, Argentina.
2008 "Organicidad Palpable". Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires, Argentina.
Tercera Exposición Conjunta de Escultura. Embajada de Japón. Buenos Aires, Argentina.
"ArteBA". Premio Paradigma Digital MacStation. Buenos Aires, Argentina.
2008 Simposio Internacional de Escultura. Ciudad de Cipoletti, Neuquen, Argentina.
Cuarto Simposio Internacional de Escultura en Madera. Unquillo, Córdoba, Argentina.
2007 Esculturas en el Jardín. Museo de Arte Español Enrique Larreta. Buenos Aires, Argentina.
"Display". Galería Crimson. Buenos Aires, Argentina.
PREMIOS (Selección):
2009 Tercer premio, categoría Arte y Esculturas. XII Bienal Internacional de Arquitectura en Buenos Aires, Argentina.
2008 Mención en la categoría Video Instalaciones. Premio Paradigma Digital MacStation.
ENTREVISTA
En el barrio de Barracas- casi llegando al Riachuelo - tiene el estudio Pablito Dompé. Me citó temprano por la mañana y llegué una hora antes de lo convenido porque traía una imaginaria confusión con los horarios del Sur. En realidad la hora de Río Gallegos y Barichole con Buenos Aires las la misma. Por alguna razón el destino quiso que llegara antes y así, con tiempo de sobra, pude caminar el barrio y contemplar las fachadas de las casas bañadas por ese color ocre mañanero. Ocurrió que tanto él como su padre (Hernán) eran los dos personajes (que no reconocí) que estaban parados en la esquina hacía más de media hora. Nos reímos mucho cuando me les acerqué, claro, Pablo estaba vestido de escultor y Hernán...bueno, de Dompé. Ya dentro del estudio, le hice las fotos para la entrevista y decidimos ir a tomar un café. Con un cortado de por medio, empiezo la entrevista al escultor más joven de la muestra.
¿Cómo empezó todo? Claro, yo sé de dónde viene, pero ¿por qué la escultura y por qué el acero?
Bueno, viene de la infancia ya que me crié en una casa donde había dos talleres y era un taller- casa y casa- taller, ya que mi padre era escultor y mi madre pintora. Así que el principio es la niñez y la escultura está tan ligada a mi vida, que no la puedo separar.
¿Y cuándo te encontraste con el acero?
El acero para mí es algo reciente, en realidad estoy en una etapa de exploración y me pase al lado del acero porque tiene algunas características como por ejemplo el tamaño y el peso y no me obliga a tener que meterme -por ahora- con grúas como tengo que hacerlo con la piedra.
¿Y estudiaste o eres autodidacta o todo viene de la academia de los ancestros?
Viene de la academia de los ancestros, de mis viejos artistas.
¿Cuándo fue tu primera exposición y dónde?
En Río Gallegos en 2007. Expuse tres esculturas. Sumando tengo una exposición individual y muchísimas colectivas.
Estoy enterado de que tienes un premio, ¿qué ganaste...?
Tengo un premio con una escultura en acero que casualmente fue mi primera. Me dieron el premio de la crítica de la Bienal de Arquitectura de Buenos Aires.
¿La conservas?
No, a esa pieza me la compraron.
¿Tienes hijos?
No, tengo pareja pero no hijos, todavía.
Por supuesto que esa facilidad manual viene de tu viejo, ¿no?
Sí, tal cuál...de mi padre y de mi madre.
Y de aquel viejo tío...
A ese tío lo tengo muy presente por lo que cuenta mi viejo.
¿Cuál es tu herramienta favorita?
La moldedora...es la rueda, Mac...la rueda, la rueda es dimensión.
¿Y que te parece esta idea de la Fundación Villacero y de Ilafa y también de tu viejo, claro...de reunir a 15 escultores de acero? ¿Con qué crees que te vas a encontrar?
Me parece buenísimo porque esta nielado, ya que generalmente Buenos Aires es un centro muy importante y será un dar- recibir constante. Me parece muy bueno.
¿Qué edad tienes?
33 años
O sea que tienes muchos años dentro del campo del arte…pero dime, ¿a dónde vas? ¿Cuál es tu gol?
Me gustaría en este momento tener un espacio para vivir y trabajar, que ese espacio sea el mismo. Creo que una cosa así es lo que genera grandes cosas, con ello se alcanzan grandes metas.
¿Cuándo escuchas la palabra “México” ¿qué te viene a la cabeza?
Sí, totalmente. Presenté una talla en madera que tenía alguna cierta relación con la Pietá Rondanini; obviamente, yo empiezo con la figuración y creo que es común en casi todo los escultores, teniendo en cuenta, además la Escuela de Bellas Artes. O sea, tengo tengo una formación muy académica, donde la figura humana es muy importantes y la base de todas las cosas.En esa época, cuando yo estaba en esa escuela, el Instituto Di Tella empieza a tener un auge fundamental y la elite cultural empieza a girar en su entorno. Cuando le visitaba en compañía de otros estudiantes y luego comentábamos lo que habíamos visto con los profesores, nos prohibían. Nos decían que a ese lugar no se debía ir porque se desvirtuaba el arte, ¡imagináte!
¿Tenés alguna herida de guerra visibles?
¡Huuuuuy…!, sí, por supuesto. Me corté un pie con la motosierra, me volé casi un dedo con un disco de cadena, quemaduras, fragmentos de discos incrustados.Te puedo decir que mis vértebras todas me duelen (ríe a carcajadas),los hombros ,los tendones, todas las articulaciones de los brazos, de las manos, todas me duelen (ríe).Estoy por cumplir sesenta y un años el 24 de julio.
¿Tenés hijos?
Tengo un hijo que se llama Pablo y tuve una hija que falleció hace ocho años que se llamaba María Mora, mayor que Pablo.
¿Tu hijo agarró tu posta?
Mi hijo es fundamentalmente un artista que empezó desde muy niño a trabajar como escultor - —su madre es pintora—; después lo dejo por la música, pero desde hace unos años retornó a la escultura.Mi hija María Mora también fue artista, era una gran dibujante.
¿Te servís del dibujo o todo va directo Dompé?
No, yo dibujo bastante y lo hago con tinta, con tinta china y plumón. Me sirvo del dibujo, tengo cuadernos que llenando y capturo ideas, cosas que se me ocurren y de las cuales luego me sirvo.
Esta tendencia que tenés por hacer barcos con velas a lo ‘‘Flash Gordon’’, ¿ de dónde viene?
Yo creo que viene de varias vertientes.Una, como vos decís, de ‘‘Flash Gordon’’ en mi época…
Bueno, pero no te tomes en serio mi comentario…
No, me encanta tu percepción porque también yo soy un poco mayor.Somos una generación que se formó con la historieta —ahora le llaman ‘’cómics’’ a lo que era la historieta —bueno, eso a mí y a mucha gente que conozco de mi generación nos embargó de un montón de situaciones creativas y de un gran desarrollo de la imaginación.
¿Te consideras un ‘‘Llanero Solitario’’?
No, más bien Sandokán (ríe).
Bueno, eso por un lado. Después el tema de los barcos, de las naves, que tiene un momento generador y viene de los años setenta, cuando me pagan un trabajo que hice con una pequeña barca egipcia. Era una Barca funeraria.Me pagan con ella y luego, cinco años después, la vendo por razones económicas. Siempre la extrañé mucho, era una belleza. Un día, fortuitamente, aparece un barco en mi taller y yo lo completo con una serie de armas que estaba haciendo, a las que integro al mismo como si fueran la tripulación.Bueno, a partir de ese día no le extrañé más porque me empecé a hacer mis propios barcos. Fue en el año 1984.
¿Tiene que ver con tu espíritu de velas al viento, de libertad?
Yo creo que tiene que ver con algo que yo empiezo a sentir cuando hago los barcos, que tiene que ver con los viajes, pero como una cosa más simbólica, digamos, como el primer viaje, como el transcurrir de un viaje.Armo historietas, pongo los personajes o los objetos que voy colocando, empiezo a armar historietas de guerra o de situaciones de conquista o de desastres o le pongo un rayo que le cae sobre la cubierta, le pongo tormentas… y ese tipo de situaciones y, realmente, la paso muy bien (ríe).
¿Qué te parece ese gesto de la Fundación Villacero, el de invitarte a una exposición donde se aglutinan 50 artistas de veintisiete países?
En principio, tengo que referirme a nuestros amigos comunes que son viejos amigos míos a los que considero hermanos, y que sé que son gente que no me va a traicionar en el sentido de enviarme a una persona a la que me dicen que debo conocer (ríe).Además, creo que te están dando crédito a vos, te están presentando, porque ellos, son muy importantes en mi vida y si me dicen: ‘’Mirá, Dompé, tenés que conocer a Mac’’, bueno, yo les hago caso y respeto esas cosas como un mandato. Ahora, dentro del otro contexto, de la exposición ‘’per se ’’, me parece una idea excelente que debiera haber estado funcionando desde hace mucho tiempo, por que son ideas geniales.Realmente el escultor, la profesión de escultor, es una de las más solitarias, los materiales, con los costos y creo que en arte somos los más desprotegidos.Que alguien enarbole la bandera de la escultura en acero y haga de esto una situación que va haciendo que la gente conozca artistas de otras latitudes, que se conozcan entre sí y presentar exposiciones colectivas de países distintos, me parece genial.
¿Cuál es la herramienta con la que más amistad tenés?
De las manuales, la masa. Me encanta, me encanta golpear.De las mecánicas, la amoladora. No podría vivir sin la amoldara, creo que tengo ocho.
¿De qué se trata esta historia tuya de la pesca, de los dorados magníficos que sacas y de esa manía de fabricar tus propias moscas y de esos récords nacionales que has obtenido?
Eso también viene desde muy niño y de la mano de mi tío herrero.Se apellidaba Manara. Ya de cuatro años iba con mi tío a pescar al Río de la Plata. Luego, en mis viaje de mochilero por el Sur, siempre llevaba una caña de pescar. A los 18 años empecé a pescar con mosca y bien sabes, Mac, que el tipo que pesca con mosca empieza a ‘’atar'’ sus propias moscas, a hacerlas.Eso se convirtió en otra pasión y además se convirtió en un hobby y en una terapia en mis horas sombrías cuando falleció mi hija.
Muchas gracias por tu tiempo, Dompé, y por habernos abierto tu casa en este hermoso día de inviernos, aquí en Capilla del Monte. Sobre todo, que hayas compartido esta pasta italiana del domingo conmigo, en el día del cumpleaños de tu esposa Patricia.